El dolor dental: un aliado para los odontólogos

Quien no haya sentido una molestia en los dientes, sin duda no sabe realmente lo que es el dolor. De hecho, es la principal causa de consulta al odontólogo, siendo la carie un padecimiento que aqueja a cerca del 100% de los adultos en todo el mundo acorde con la Organización Mundial de la Salud (OMS). Y aunque existen diferentes causas que lo originan como una infección, una fractura en los dientes, una corona o relleno dental mal ajustado, sensibilidad excesiva, caries, el rechinado de los dientes o absceso, entre otras,  hay un factor común a todas: se originan en la raíz del diente, es decir,  en las terminaciones nerviosas al interior de la pulpa dental pues tanto el recubrimiento como el cemento del diente, son insensibles. Sin embargo, no es un misterio que los síntomas pueden agravarse por obra de una diversidad de estímulos relacionados con cambios bruscos de temperatura o bebidas ácidas, alimentos y azúcares, etc., que no siempre implican la presencia de un problema patológico o que pueden estar vinculados con problemas, no dentales, pero sí de orden bucal como el dolor de la mucosa y el dolor periodontal.

Por suerte para los odontólogos, como lo expresó el poeta inglés William Cowper “el dolor es, en sí mismo, una medicina”, es la inteligencia del cuerpo en acción alertando que algo que anda mal, tal como lo hace la fiebre. Por ello, lo que preocupa al odontólogo más que el dolor, es su causa, y en New Stetic queremos regalarte algunos tips básicos e indispensables para el manejo del dolor dental en tu consultorio:

1. El dolor es una percepción propia

Es el paciente quien tiene la última palabra pues la resistencia al dolor varía de persona en persona y también la intensidad del mismo. Por ello, se han creado diversos métodos para el diagnóstico del dolor sugeridos por el dentista cirujano y magíster en Ciencias en Investigación Clínica Amaury de Jesús Pozos Guillén en el artículo “Manejo clínico-farmacológico del dolor dental”, clasificados en las siguientes categorías: Primero, medidas fisiológicas: variaciones en la frecuencia cardiaca, respiratoria y la presión arterial; segundo, evaluaciones conductuales de la experiencia dolorosa como la agitación,  intranquilidad, nerviosismo, posturas corporales, expresiones faciales, etc.; y, finalmente, informes verbales que consiste en obtener información subjetiva del paciente de manera oral o escrita.

2. Cómo medirlo

La escala EVA (escala analógica visual) es uno de los métodos más simples, confiables y efectivos de autoevaluación que mide la evolución de la percepción del dolor por parte del paciente de manera continua, con el objetivo de valorar la respuesta ante un tratamiento. ¿En qué consiste? Es una línea recta de diez centímetros de longitud con dos extremos: el primero con la insignia “sin dolor” y el polo opuesto con la etiqueta “dolor máximo”, sobre la cual el adolorido irá marcando el punto de la línea que más se ajuste a su interpretación del dolor.  Frente al tema, la odontóloga del CES Ángela María Álvarez y promotora comercial de New Stetic, explica que la odontología preventiva juega un papel esencial en el manejo del dolor, pues “si a el paciente se le capacita sobre el manejo de su salud oral, se le hacen revisiones permanentes y controles, sin duda se evita llegar a situaciones de dolor”.

3. Más vale tarde que nunca

Naturalmente, distinguir el umbral de intensidad del dolor a lo largo del tiempo es relevante para el diagnóstico del paciente y, por ende, para la elección del tratamiento. Se clasifica en agudo o crónico conforme a si dura menos o más de tres meses, respectivamente. De ahí que la odontóloga Álvarez concuerde con que “la aflicción resulta preocupante para el paciente según el nivel del dolor que tenga: si es leve tal vez no le dé la importancia necesaria hasta que éste empeora; y es sólo cuando el dolor se vuelve fuerte, agudo e insoportable, cuando toma acciones”. Incluso, suele ser tan tardío el aviso que a 2017 alrededor del 30% de la población mundial con edades comprendidas entre los 65 y los 74 años no tiene dientes naturales, acorde con la OMS. Y justamente por ello, “para el odontólogo es muy importante solucionar la causa del dolor del paciente y el objetivo que debe sí o sí tener la consulta, por lo cual debe realizar una revisión exhaustiva por sistemas: dental, periodontal, endodóntico, etc. con el fin de realizar un diagnóstico adecuado y llevar al paciente a mejorar su estado de salud”.

4. Los dientes también son intensos

A esto debemos agregar que se conocen tres niveles de intensidad del malestar, iniciando por el leve que ocurre cuando independiente de su origen no compromete actividades diarias a quien lo padece y el tratamiento es opcional (en la escala EVA se encuentra por debajo de 4); después viene la intensidad moderada, que demanda un tratamiento inmediato y de no aliviarse podría interferir con las labores cotidianas, generando un cierto estado de ansiedad; y, por último, encontramos el dolor severo, que claramente interfiere con la vida diaria, necesita tratamiento urgente, inmoviliza, postra en cama y crea una ansiedad extrema, acorde con el artículo “Fisiopatología del dolor bucodental: una visión actualizada del tema” de la revista Medisan de los profesionales de salud.

Para New Stetic es fundamental contribuir en la misión para mejorar la calidad de vida de nuestros pacientes, a través de diferentes productos y servicios como anestésicos, resinas acrílicas, aleaciones, instrumentos rotatorios y demás, necesarios para el control de las molestias bucodentales. Recuerda siempre cuando el gran literato Ernest Hemingway dijo: “Temía al dolor, hasta que entendí que éste es necesario para crecer”, porque sin duda no hay victoria si se huye de él, es un aliado que nos guía para culminar con éxito nuestras labores odontológicas. Te invitamos a descubrir más sobre las diferentes ofertas de New Stetic contactándote con nosotros a través de nuestro sitio web.